Si los demás pudieran ver todos tus secretos, ¿te felicitarían o te dejarían de hablar? Cuando nos referimos a lo secreto, realmente no estamos hablando de algo que podemos guardarnos para nosotros mismos únicamente. Aunque podemos esconderlo de los demás, nunca podremos esconder ningún secreto delante de Dios (Salmos 44:21). Por lo tanto, examinar adecuadamente nuestros más íntimos pensamientos, es algo apropiado para no pecar contra Dios. Hacia una clasificación de lo secreto El problema de lo secreto | |
¡Esto me molestó! Esa es la única manera como puedo describirlo. Yo le había dado acceso al estudio, al comedor, a la sala, al jardín, al dormitorio y ahora él me estaba preguntando acerca de un pequeño ropero de un metro por metro y medio. Me dije para mis adentros: ¡Esto es demasiado! No voy a darle la llave. Bien respondió, leyendo mis pensamientos-, si crees que voy a quedarme aquí en el segundo piso con este olor, estás equivocado. Sacaré mi cama al porche trasero o cualquier otra parte. En verdad no voy a permanecer alrededor de eso. Entonces empezó a bajar las escaleras. | |
Luego limpio el ropero, lo pintó y ordenó, todo al mismo tiempo. Inmediatamente una fresca fragante brisa inundó toda la casa. La atmósfera cambió. ¡Qué liberación y victoria tener fuera de mi vida esa podredumbre! No importa que pecado o qué dolor podía haber en mi pasado, Jesús está listo para perdonar, para curar y para hacer todo nuevo. Entonces, para desarrollar limpieza y salud en nuestro interior, agradando a Dios, más bien nuestra actitud debe seguir la siguiente línea de pensamiento: 1. Salmos 51:6, 7 Tus dos alternativas Ahora, es tu turno de escoger qué deseas que caracterice tu intimidad, tu vida secreta. Solamente existen dos opciones, reflejadas en los siguientes pasajes: 1. Desarrollar una vida espiritual en lo más profundo de tu ser que, aunque la gente no pueda verla, Dios recompensará (Mateo 6:4, 6, 18). El examen final Toma ahora la lista de problemas que menciona Mateo 15:19, y examina tu vida. ¿Hay algo de esto en ti? ¿Te está costando lidiar con eso? Su perdón nos recuerda que existe limpieza para quitar toda mancha de mugre que quiere contaminar nuestro interior (I Juan 1:9). Este perdón lo recibimos por el carácter de Dios, no por méritos nuestros. Un compromiso de verdad 1. Haz un pacto con Dios, y pídele que examine tu vida secreta y que limpie todo aquello que deba ser lavado. Si los demás pudieran ver todos tus secretos, |