miércoles, 25 de abril de 2007

Preocupacion


Deja ya esa carga!

Mateo 11:28

¿Sabías que las preocupaciones pueden matarte? El principal asesino de nuestro tiempo no es la guerra, ni el hambre, ni el sida, es el “stress”

Muchas de las personas que yacen en los hospitales podrían aliviarse más rápidamente si tan solo dejaran de preocuparse. ¿Exagerado? Por supuesto que No. En un libro titulado “Stop worrying and get well” (Deja de preocuparte y alíviate) el autor hace una correlación entre la preocupación y los males cardiacos, la preocupación y la presión arterial, la preocupación y el reumatismo, la artritis, las migrañas, las úlceras, la ceguera y muchas otras dolencias.

De hecho la preocupación no te mata, sino las consecuencias de la preocupación. Hasta el día de hoy existen más personas que se suicidan por preocupaciones que por cualquier otra causa, mira reporte en los periódicos de los últimos suicidios, ¿la causa?: presiones o depresiones, que a su vez causan preocupaciones que los llevan a la muerte.

¿Alguna vez te has ido a la cama sin poder dormir? Podrías culpar a ese café que tomaste unas horas antes o a que hacía mucho calor o mucho frío, la realidad podría ser otra, seguramente había un asunto no resuelto que te estaba quitando el sueño al preocuparte por ello.

Con esta plática no pretendo dar fórmulas mágicas al problema de las preocupaciones sino verlo desde la perspectiva de Dios y la manera en que El quiere que sus hijos vivan una vida libre de preocupaciones.


Entendiendo qué es la preocupación.

La Biblia habla de las preocupaciones en términos de “el doble ánimo” la palabra preocupación proviene del griego merimnao que es la combinación de dos palabras merizmo que significa “dividir” y nous que significa “mente” (incluyendo las facultades de percepción, entendimiento, juicio, sentimientos, determinación). Así que cuando nos preocupamos tenemos una mente dividida. El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos” Santiago 1:8

Veamos unos ejemplos: El estudiante que se preocupa más por la calificación que obtendrá en el examen que por estudiar con ahínco. La madre que se preocupa por el pago de las cuentas al final del mes en lugar de disfrutar cada día con su familia. El empresario que se preocupa por el éxito de su negocio en lugar de dedicarse a tratar bien al cliente que tiene enfrente.

Cuando nos preocupamos desgastamos nuestra mente y energía en dos frentes. Es decir perdemos el enfoque y eso nos evita concentrarnos en lo que es realmente valioso. Es como quemar la mecha por ambos lados. La preocupación disminuye nuestra capacidad de razonamiento y arruina nuestros planes. Observa lo Santiago dice … el hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos… esa inconsistencia es el producto de una mente dividida, lo que conduce al fracaso final.

Definición

El Desorden Generalizado de Ansiedad (GAD por sus siglas en inglés) causa preocupación y ansiedad crónicas y exagerada diariamente. Aunque todo mundo se preocupa de vez en cuando, la gente con GAD nunca se puede relajar y frecuentemente anticipa lo peor; la intensidad y lo penetrante de sus preocupaciones interfiere con funciones normales en la escuela, trabajo y en sus relaciones. La preocupación no se relaciona con nada en particular. En consecuencia, cada día provoca tensión y ansiedad.

La gente con GAD se preocupa excesivamente por la salud, la familia, el trabajo o el dinero. La preocupación es tan severa que interfiere con la habilidad de vivir sus vidas. La ansiedad puede también progresar al punto de que la gente "se preocupa por preocurparse". Generalmente, la GAD inicia en la niñez o en la adolescencia, pero también puede comenzar en la madurez tremprana.

Causas

La causa exacta de GAD se desconoce. Los investigadores piensan que está relacionada con desbalances químicos en el cerebro.

Factores de Riesgo

Un factor de riesgo es algo que incrementa sus probabilidades de adquirir una enfermedad o afección. Los factores de riesgo para el GAD incluyen:

  • Miembros de la familia con un desorden de ansiedad
  • Exposición prolongada al abuso, la pobreza o la violencia
  • Baja autoestima
  • Habilidades pobres para lidiar contra algo
  • Sexo: Femenino

Síntomas

Los síntomas para GAD generalmente se van formando lentamente. Las personas con GAD frecuentemente tienen tanto síntomas psicológicos como ansiedad.

Los síntomas psicológicos incluyen:

  • Excesiva preocupación y tensión continuas
  • Sentirse tenso o nervioso
  • Irritabilidad
  • Dificultad para concentrarse, mente en blanco

Los síntomas incluyen:

  • Fatiga
  • Tensión muscular
  • Dolores de cabeza
  • Temblor
  • Dificultad para dormir
  • Falta de aliento
  • Sudoración

La gente con GAD algunas veces tiene otros trastornos de ansiedad . depresión y/o problemas con el consumo excesivo de alcohol o drogas.

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